Cómo logré que mi hijo recordara algo: Le pedí que lo visualizara

Al inicio del año escolar, yo estaba tan frustrado que casi me jalo de los pelos. Mi hijo seguía olvidando su carpeta roja de las tareas en la escuela. Cada vez que la olvidaba, perdíamos notas importantes de su maestra, así como las tareas.

Por supuesto hablamos con la maestra y ella intentó establecer un sistema para nuestro hijo. Pero de alguna manera, su carpeta roja seguía quedándose olvidada en su escritorio entre el ajetreo y el bullicio de su día escolar.

Nada parecía funcionar. Cada mañana, le recordaba a mi hijo sobre su carpeta y él muy sumisamente decía que lo recordaría. Incluso, le escribí un recordatorio en su mano. Pero al final del día, abría su mochila y no estaba la carpeta. Sin necesidad de decirlo, nuestro hijo se sentía bastante mal por ello.

Entonces me topé con un truco de memoria en el libro Ungifted: Intelligence Redefined, un libro de Scott Barry Kaufman. De acuerdo con Kaufman, esta técnica, llamada el “método de loci” ayuda a memorizar o recordar algo al crear una historia visual memorable sobre algo.

Basándose en las ideas de otros expertos, Kaufman escribe:

“Si usted está tratando de recordar comprar espagueti, visualice un monstruo de espagueti de tamaño real diciéndole en un tono muy alto que se acerque a la tienda y compre el espagueti. Si intenta recordar comprar una corbata, realmente visualice esa corbata atándose a así misma en nudos, atorándose”.

Me preguntaba si esto funcionaría con mi hijo. Así que fui con él y le dije: “Juguemos algo”.

Inventamos una historia donde su carpeta roja de tareas caía del cielo y aplastaba al pueblo. Mi hijo, tomando la iniciativa, se apresuraba a ayudar al pueblo y mágicamente convertía la carpeta roja en una paleta roja que sabía muy dulce. (Añadimos la parte del sabor porque Kaufman dice que este método es especialmente efectivo cuando mezclas la visualización con otro sentido, como el gusto o el olfato).

Nos divertimos mucho con esto y mi hijo tenía una gran sonrisa y una nueva estrategia para recordar las cosas.

¿Pero funcionó? ¡Sí! Desde que inventamos esta historia mi hijo rara vez ha olvidado su carpeta roja. A veces bromea sobre su carpeta roja de tareas aplastando al pueblo.

Es por ello que, en estos días cuando quiero que mis hijos recuerden algo importante, los hago visualizarlo con una historia. Y aquí tienen otro secreto: incluso yo empleo este truco conmigo, y mi esposa se sorprende que siempre recuerdo pasar por la leche a la tienda.

¿Le interesa conocer otras maneras de ayudar a su hijo a recordar cosas? Revise estos motivadores de la memoria funcional.

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