¿El aceite de pescado puede ayudar a los niños con TDAH?

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A menudo escucho esta pregunta de parte de padres de niños con TDAH que buscan diferentes tipos de tratamiento para el TDAH. Pero en realidad no es el aceite de pescado el que podría beneficiar a algunos niños con TDAH. Son los ácidos grasos omega que se encuentran en el aceite de pescado los que parecen tener cierto efecto en los síntomas del TDAH. Estos ácidos grasos omega también se encuentran en otros alimentos, incluyendo algunos vegetales, las semillas de linaza y el aceite de kril.

A veces los padres piensan que no hay problema en darle a sus hijos los suplementos de aceite de pescado que se venden en las tiendas, ya que estos aceites son naturales. Pero los suplementos de aceite de pescado pueden tener efectos secundarios y no hay una dosis exacta que sea apropiada para todos los niños. Por ello es importante consultarlo con el médico de su hijo y preguntar sobre los suplementos que requieren prescripción.

Los omegas son importantes para el estado de salud general, ya que ayudan a que el cuerpo funcione adecuadamente. Sin embargo, un estudio realizado en 2014 encontró que el nivel de omega-3 en niños con TDAH era menor que en los niños que no tenían TDAH. Bajos niveles pueden causar que los niños tengan problemas con la atención, la concentración, la memoria funcional y otros síntomas del TDAH.

La investigación muestra que los suplementos omega aumentan los niveles de omega en la sangre. Ese efecto puede ayudar de cierta manera en el tratamiento de los síntomas del TDAH. Un estudio reportó que el omega-3 ayuda a que las neuronas del cerebro se comuniquen mejor, y por lo tanto, mejora la atención, la concentración, la motivación y la memoria funcional de los niños con TDAH.

Se están realizando más estudios acerca del impacto de los omegas en el TDAH. Hasta el momento, esto no significa que los ácidos grasos sean un sustituto del medicamento para el TDAH o de la terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés). No obstante, pueden administrarse junto con el medicamento, siempre y cuando lo apruebe el médico de su hijo. También pueden tomarse cuando su hijo recibe terapia cognitivo conductual.

Usted no necesita una receta médica para obtener aceite de pescado u otro tipo de omegas. Se encuentran disponibles en los mostradores de las farmacias y en tiendas de alimentos. Sin embargo, es preferible que hayan sido recetados.

Una razón es que los suplementos no están regulados por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). Los productos omega que se venden sin prescripción pueden tener diferentes concentraciones de omegas dependiendo de la marca. Además, un estudio reportó que algunos productos de aceite de pescado tenían información falsa en sus etiquetas. Seis de los productos tenían 30% menos de omega-3 de lo que declaraban. Al menos 12 de ellos tenían 14% menos de lo que decía la etiqueta.

Los omegas que requieren prescripción médica están regulados. Esto significa que los fabricantes deben cumplir normas estrictas con respecto a la dosis y la calidad. Al ser mejor el control de calidad en los omegas que requieren receta, la probabilidad de que obtenga exactamente lo que espera es mayor.

La otra razón para usar omegas que necesitan receta es que usted debe consultar con el médico de su hijo antes de empezar a usarlos. El médico puede explicarle los efectos secundarios, como el efecto anticoagulante y las molestias estomacales, y si su hijo debería tomarlos o no.

El médico de su hijo también puede informarle cuál es la dosis adecuada para su hijo. Es importante que no intente adivinar cuál es la dosis. Una concentración alta de omegas puede provocar malestar estomacal. La dosis depende de varios factores:

  • El peso de su hijo.

  • La concentración de omega.

  • Otros medicamentos que su hijo esté tomando.

  • Otros problemas de salud que tenga su hijo.

Puede producirse el efecto secundario de “eructos de pescado” cuando su hijo toma suplementos omega de pescado. Es exactamente eso, un eructo con sabor a pescado que es desagradable.

Hable con su médico acerca de los omegas líquidos, los omegas con cubierta entérica u otras formas de omegas además de los de aceite de pescado. La capa externa de los suplementos de cubierta entérica es más gruesa y en algunos casos reducen los eructos de pescado. Algunos padres han encontrado que los omega líquidos no causan los eructos de pescado. Otros padres colocan las cápsulas en el refrigerador o en el congelador. Siempre consulte con su médico acerca de cualquiera de estas opciones.

Tomar suplementos omega es más complicado de lo que puede parecerle a muchos padres. Si usted está considerándolo, consúltelo con el médico de su hijo.

Aprenda más acerca del TDAH y la dieta y el TDAH y los suplementos. Averigüe si la meditación de atención plena puede ayudar a su hijo. Y lea sobre los beneficios de la terapia conductual en niños con TDAH.

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