Causas de problemas de conducta en eventos formales

Los eventos formales pueden ser estresantes para los niños que piensan y aprenden de manera diferente. Sin embargo, usted puede reducir o evitar comportamientos inapropiados si sabe a qué estar atento. Estos son siete factores que comúnmente los provocan.

1. Ropa apretada

Algunos niños son muy sensibles a las texturas de la ropa. A otros les resulta intolerable usar cosas como camisas con botones y zapatos de vestir. La ropa elegante puede ser irritante hasta el punto de causar un berrinche o una crisis en esos niños.

Qué hacer: Prefiera que su hijo se sienta cómodo, en lugar de que luzca perfecto para la foto. Elija ropa hecha con materiales naturales como el algodón. Elimine las etiquetas y asegúrese de que la ropa no sea demasiado ajustada. También es una opción que su hijo se cambie de ropa después de la ceremonia. Si sus familiares se molestan, explíqueles que todos lo pasarán mejor si su hijo está relajado.

2. Demasiado tiempo sentado en silencio

Los servicios religiosos, las comidas prolongadas y las ceremonias pueden parecer interminables para los niños si tienen que permanecer quietos y en silencio.

Qué hacer: Si usted quiere que su hijo esté presente, lleve juguetes pequeños con los que pueda entretenerse sin hacer ruido. Una pelota antiestrés, plastilina o algún tipo de material elástico pueden ayudar a los niños mayores que necesitan algo en qué ocuparse. Siéntese cerca de una salida para que su hijo pueda tomar descansos sin molestar a las personas. Otra opción es que su hijo se incorpore luego al evento.

Si planea asistir a un servicio religioso puede proporcionar una hoja informativa a su líder religioso que explique lo que su hijo necesita para sentirse cómodo durante el evento.

3. Contacto físico

En los eventos formales abundan situaciones problemáticas para los niños que necesitan espacio personal: Abrazos, apretones de mano, palmadas en la espalda, bailes. Los niños que son sensibles al tacto podrían rechazar todo tipo de contacto físico.

Qué hacer: Practique con anticipación las interacciones sociales con familiares y amigos. Esto le muestra a su hijo cómo lucen y se sienten los saludos. Si su hijo no tolera el contacto físico casual, propóngale que sonría, salude y haga contacto visual durante los saludos y conversaciones.

4. Rituales confusos

Los niños podrían sentirse ansiosos si solamente se les dice que acepten en silencio lo que está sucediendo. Por ejemplo, puede que no entiendan la secuencia de eventos en un servicio religioso.

Qué hacer: Hable con su hijo unos días antes del evento sobre lo que sucederá: el lugar, a qué hora llegarán y se irán, quién estará allí, cómo debería comportarse y cómo se desarrollará el evento. En la mañana de la ceremonia o cuando se dirijan hacia el lugar, repasen todo lo que hablaron. Durante los intermedios, recuérdele qué sigue a continuación.

5. Demasiada estimulación

Un lugar ruidoso lleno de gente puede ser intolerable para los niños que son sensibles a la información visual y los sonidos. También es difícil para los niños que tienen problemas de atención.

Qué hacer: Lleve auriculares o tapones para los oídos. También incluya actividades con las que su hijo pueda distraerse a solas, como libros para colorear. Es posible que tengan que llegar a un acuerdo sobre el tiempo que se quedarán en el evento. Irse temprano puede evitar que su hijo pase un mal rato.

6. Tener conversaciones casuales

Puede ser intimidante para los niños tener que hablar sobre ellos con familiares y amigos que no han visto en mucho tiempo. Podrían quedarse callados o hablar sin parar debido a su nerviosismo.

Qué hacer: Revisen los fundamentos de una conversación y cómo iniciarla. Haga que su hijo practique con usted, sus hermanos y amigos. Si no están sentados juntos durante la comida, recuérdele que puede acercarse a usted si se siente abrumado.

7. Alimentos desconocidos

Las comidas son una parte importante de la mayoría de los eventos formales. Los alimentos desconocidos pueden ser un asunto problemático para los niños que son selectivos con la comida, tienen dificultades sensoriales o alergias.

Qué hacer: Empaque y lleve lo que sabe que su hijo comerá. Anímelo a probar algo que pudiera atraerle, pero no lo fuerce. Un día importante no es el momento adecuado para insistir en que pruebe algo nuevo.

Conozca sobre desafíos alimentarios durante las festividades.