10 maneras de mejorar las habilidades de comunicación en la primaria

Los estudiantes de primaria están apenas comenzando a aprender cómo interactuar con sus compañeros y hacer amigos. Pero aquellos que tienen problemas de lenguaje y otras dificultades pueden necesitar su ayuda para aprender a comunicar sus pensamientos y sentimientos.

Converse regularmente con su hijo

Muchos niños que tienen dificultades para hablar pueden ser reacios a tener que hablar. Su trabajo es alentar a su hijo a iniciar o involucrarse en una conversación tanto como sea posible, de tal manera que él se sienta cómodo al compartir sus pensamientos.

Conversen durante su recorrido hacia la escuela, o durante la preparación de los alimentos acerca de los pasos de la preparación. Hablen durante los comerciales sobre las partes favoritas del programa de televisión que están viendo. Demuestre cómo hacer las conversaciones relevantes para lo que está pasando en la vida de su hijo. Trate de agregar palabras y conceptos nuevos todo el tiempo. Muestre frases que pueda usar para iniciar conversaciones.

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Pídale que le cuente cómo fue su día

Aliente a su hijo a que le cuente cómo fue su día, con la mayor cantidad de detalles posible. Pregunte: “¿Cuáles fueron las mejores y las peores partes de tu día en la escuela?”. Todo esto ayuda a recordar y a secuenciar, que son dos habilidades que pueden ser difíciles para los niños con dificultades de comunicación. Diga usted también los eventos de su día. Quizá con algo como: “Estaba en el supermercado y adivina lo que vi en la sección de frutas”.

Como bono, esta manera de compartir también promueve la conexión entre usted y su hijo. Lea más acerca de ideas para acercarse más.

Escuche y reflexione sobre lo que dice su hijo

Demuestre una de las habilidades de conversación más importantes: escuchar y ampliar lo que alguien más dice. Después de que su hijo termine de contarle algo, repita parte de lo que él dijo, y continúe la conversación con una pregunta como: “Se ve que ese proyecto de arte requirió un montón de paciencia”. ¿Qué otro proyecto piensas que sería divertido hacer? ¿Qué materiales necesitarías?”.

Converse con juegos de roles

Hable acerca del tipo de situaciones en las que su hijo pueda sentirse más nervioso, por ejemplo: hablar con otros niños mientras esperan el autobús escolar o sentarse con ellos en el almuerzo. Después, practique lo que su hijo podría decir. Tome turnos pretendiendo ser cada persona en la conversación para que su hijo pueda pensar en los diferentes escenarios, temas de conversación y respuestas.

Señale el lenguaje corporal

Puede ser difícil para los chicos con problemas con la comunicación entender las señales no verbales que son llamadas lenguaje corporal. Para su hijo de primaria considere mostrar y explicar el lenguaje corporal: “Estoy con los brazos cruzados porque estoy enojado” o “cuando volteas los ojos por algo que dije o hice, yo siento que me estás faltando el respeto”.

Utilice ideas para iniciar una conversación

Después de un largo día, puede ser difícil hablar de algo divertido. Explore las ideas para iniciar conversaciones del proyecto Family Dinner (Cena en familia). Y vea sugerencias para hablar con su hijo.

Los temas pueden variar desde, “¿qué fue lo más divertido que viste hoy en la escuela?” a “creo que el auto necesita una buena lavada. ¿Lo llevamos a que lo laven o lo lavamos nosotros? ¿De qué te gustaría hacerte cargo, de las defensas o de aspirar?”.

Lean juntos

No importa qué es lo que usted lea con su hijo. Lo más importante es que lo hagan juntos. Incluso si él escoge el mismo libro todas las noches, está desarrollando una mejor comprensión del personaje, la trama y el vocabulario. Tomen turnos para leer el uno al otro, aunque su hijo solo diga alguna palabra aquí y allá. Después de terminar un libro o un programa de televisión, discutan el entorno, la trama, los personajes y cualquier palabra nueva que aparezca en la historia.

Juegue a mantener la conversación

Trate de acostumbrar a su hijo a los ires y venires de las conversaciones:

Jugador 1:Tira la pelota mientras hace una pregunta. “¿Cómo va la escuela?”.Jugador 2: Atrapa la pelota y responde. Pero antes de arrojar la pelota de nuevo, debe hacer una pregunta relacionada al tema. (“¡Bien!”, “¿cómo va tu club de matemáticas?”).

El objetivo es hacer sentir cómodos a los niños al empezar y mantener una conversación.

Pida su opinión

Las comunicaciones requieren que su hijo reflexione sobre los sentimientos. Practique esa destreza al pedir a su hijo que opine sobre las decisiones diarias. Usted puede pedirle su opinión acerca de a qué biblioteca pueden ir o qué hacer en las vacaciones. Puede también pedir su opinión acerca de eventos relevantes como “¿qué equipo crees que debería haber ganado?” o sobre eventos de las noticias recientes. Usar “yo siento” o “yo pienso” es una buena práctica para tener conversaciones exitosas todos los días.

Anímelo a escribir un diario

Para algunos niños es más fácil hablar con otras personas una vez que han tenido la oportunidad de pensar bien su conversación. Escribir en un diario acerca de las actividades y sentimientos del día a día puede ayudar a su hijo a crear pensamientos para compartir con otros. Esto puede hacer que su hijo se sienta mejor preparado y más confiado cuando alguien le pregunte cómo le ha ido o qué ha hecho.

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